Pero
esto es más bien una consecuencia que una causa. La causa no es otra que la profunda hegemonía
del dominio del capital financiero sobre cualquier aspecto de la vida, que
haciendo presión a través de la deuda, impone la dictadura de la
austeridad. Cuando este marco se asume,
la ideología de la técnica se vuelve del todo indiscutible, razón necesaria
para suspender la democracia y empezar a entrar en un estado de excepción
permanente como nueva forma de gobierno. El pacto liberal se ha roto, pero
desde arriba y no desde abajo; cercando en lugar de ampliando el acceso a la
decisión y la riqueza.
La
esquizo-economía es una enfermedad congénita al propio funcionamiento de unas
relaciones sociales, siempre más aceleradas, más mercantilizadas. Nadie se
escapa. Los que juegan con las personas como si fueran cifras, aquellos
operadores de bolsa, los CEO, se ven arrastrados por la vorágine
del colapso mental. Un estudio de CFM Magazine estima
que un 10% de las personas que trabajan en Wall Street podrían ser psicópatas. En otro estudio de
la London School of Economics y la Hardvard Bussines Schools se certifica que
los consejeros delegados de las empresas pasan reunidos una media de 18 horas
semanales y suelen estar solos no más de 6 horas; el tiempo se convierte en oro
y, como el rey Midas, algunos se ahogan en su locura.
La
axiología, que es la vertiente de la
filosofía que se ocupa de estudiar nuestros juicios de valor, se presenta
especialmente turbia cuando se analiza el comportamiento de las clases altas.
Según un estudio del
profesor de psicología de la Universidad de Berkeley, Rodolfo Mendoza, las
personas con un alto poder adquisitivo tienden a adoptar comportamientos poco
éticos. La conclusión vendría a ser que "La
gente de clase alta tiende a sentir que la avaricia es buena".
Mientras,
en la realidad mundana nos encontramos con las consecuencias surrealistas de un
modelo de explotación que funciona a velocidad digital, pero insertado en un
mundo orgánico. Según el último informe de Eurostat, la mitad de los jóvenes
españoles, el 50,5%, se encuentra en situación de desempleo. Al mismo tiempo,
en los dos últimos años, el presentismo, es
decir, quedarse más allá del horario laboral, ha aumentado en 40 puntos
porcentuales. De ese 85% de los y las trabajadoras que alargan la jornada, lo
hacen por miedo a perder el trabajo, menos
un 24%, que lo hace por falta de
personal.
Los
recortes a los servicios públicos, los presupuestos que recortan todavía más
donde es más necesario, la precariedad laboral, el acceso a la vivienda o el
paro, vienen a ser una necesaria condición para que el 1% aumente sus
beneficios. Esos grandes directivos que sufren patologías psicosociales nos
hacen partícipes a todos y todas de su deriva psicótica. Así es como, entre el
año 2008 y 2011, los miembros del consejo directivo de las 10 grandes empresas
de la bolsa española, en 9 de ellas hayan aumentado un porcentaje
de beneficios, que oscilan entre un 14% del BBVA y un 84% de Telefónica.
Todo es delito.
Pero
este tipo de situaciones no se mantienen, sino es siendo por lo menos tan duro
con los de abajo, como manso se es con los de arriba. La reforma del código
penal que ya está en el horno lo pone en evidencia. Ésta pasa por incrementar el
castigo aumentando las penas, pero también ampliando el campo de lo que viene a
ser considerado como delito grave. Afirmaba Foucault en su libro Vigilar y castigar,
que “para ser útil, el castigo debe tener
como objetivo las consecuencias del delito, entendidas como la serie de
desórdenes que es capaz de iniciar” . Así lo entiende la próxima reforma
del código penal ya en marcha, en lo que se refiere a desobediencia en la
calle; destacando el apartado que refuerza el posicionamiento jurídico del
policía frente al manifestante.
Equipara
lo que llaman “resistencia activa o pasiva grave” – deducimos que
puede ser sentarse en el suelo o alzar los brazos-, a tirar “piedras, clavos, armarse con tirachinas”, tipificándolo
con hasta 5 años de cárcel. No solo está
más protegido un Banco que un desahuciado, también lo está en relación a una
persona si es atacado. La ley protege sobre todo a la propiedad y no a las
personas. De los disturbios de Barcelona, 4 personas han ingresado en prisión
preventiva; al hostelero que acuchilló
a una mujer en un
piquete, le han tomado declaración y sin más sobresaltos de ningún tipo está en
la calle. Hechos que casi no resuenan en
los medios de masas; sólo en las redes sociales se han podido hacer eco de este
y otro suceso. Redes sociales que son la única esfera que mantiene cierta
autonomía comunicativa, donde por ahora no reina del todo la esquizofrenia que
ya nos imponen en la vida.
Jorge Moruno @JorgeMoruno
http://www.larevueltadelasneuronas.wordpress.com
Eso ya lo sabemos casi todos; recuerdo de pequeño ser distinto por no dejarme amoldar, por hacer caso a mi naturaleza estuve años en psicologos, el mensajeera claro: el que tiene que cambiar eres tu y no el mundo. Despues de años veo claro que mi vision utopica del mundo es mas real que todo lo que me han enseñado. Mira dentro de ti, por encima de emociones, por encima de condicionamientos, y veras la realidad de tu ser, veras que ni el dinero ni las guerras tienen nada que ver contigo; veras que casi todas las acciones de tu vida no las haces porque quieras, lo haces obligado, incluso las cosas quecrees que te gustan. Somos esclavos y seguira siendo asi hasta que nos alzemos. Aque esperamos para el cambio? No hace falta concienciar a mas gente, lo que hace falta es acabar con ese 1% de gentuza egoista
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