Imagine Dragons, en la cima del mundo

Empezaron versionando a Led Zeppelin en casinos de medio pelo en Las Vegas. Cuatro años después, sus temas copan las listas de éxitos de EEUU, Gran Bretaña y Spotify. Son Imagine Dragons; sin duda, uno de los debuts más sonados de la temporada.

“Hemos estado más de tres años por ahí y hemos pasado mucho en la carretera, viviendo de una maleta, arreglándonoslas como podíamos”, relató el cantante, Dan Reynolds, a Billboard. Desde sus inicios en 2008, Imagine Dragons lanzó de forma independiente tres EP y giró por todo EEUU, hasta que en verano de 2011 conocieron al productor Alex Da Kid, el de Eminem y B.o.B. Este personaje cambió su vida. Colaboraron por primera vez con It´s Time, un himno que, aunque no lo parezca, fue escrito en plena depresión de Reynolds. 

It´s Time fue un éxito inesperado. Acababan de firmar con el sello de Da Kid, y llegaron al número cuatro de la lista alternativa de Billboard: poco a poco la gente iba conociendo a Imagine Dragons. Y se anunció a bombo y platillo el lanzamiento de su primer disco: Night Visions. Todo el verano grabando se materializó en once temas, muchos de ellos de gran nivel, que llevaron al disco a ser número uno en iTunes y segundo en el top 100 de América. 83000 copias vendidas en una semana. 

Y, de repente, Imagine Dragons estaba en boca de todos. El trabajo de los productores para darles a conocer ha sido encomiable: It´s Time apareció un día después del lanzamiento del disco en la serie Glee, otro de los principales temas del primer LP, On Top of World, es parte de la banda sonora del videojuego FIFA13 y Radioactive da alma al anuncio de otro juego, Assasin´s Creed III.

El sonido de Imagine Dragons es complicado de definir. Sin duda, uno de los aspectos esenciales e identificativos es la voz de Reynolds y su forma de cantar, en un tono alto casi cercano al grito. Otro, las bases rítmicas sobre las que se sostienen las canciones: palmadas y ritmos sobre la batería. Hay algo de tecno, hay algo del folk de Mumford and Sons. Quizá también sean un poco Kings of Lion.

Night Visions es variado. Desde himnos como It´s Time o On Top of the World, pasando por temas más relajados como Demons o Tiptoe, hasta canciones cargadas de sintetizadores como Underdog o Radioactive, el disco sigue una línea ascendente que, por la diversidad de ritmos, no se hace nada pesada. Una escucha que, si te gusta su sonido, puede cargarte de optimismo y energía.

Ese es precisamente el objetivo de Imagine Dragons. Con un vistazo a las letras, uno comprueba que la mayoría cargan con un significado triste, con historias de caídas y depresiones. Pero el envoltorio es épico. Porque, para Reynolds, nada “calma más el espíritu que crear […], lidiar con tus demonios y ansiedades”.

En España por ahora su éxito es moderado, muy por debajo de otros grupos de reciente explosión y similar estilo, como Walk the Moon, Of Monsters and Men o The xx. No obstante, Night Visions, con críticas muy variadas, merece al menos una escucha. Tiene propiedades curativas.

Nota: el 25 de noviembre Imagine Dragons lanzarán un nuevo EP, “Hear Me”.

Roberto Gil García @robergilgarcia