Charlamos con Ignacio Martín Pina, miembro del Colectivo 1984 y colaborador habitual de PopPol Magazine sobre Pozuelo TRESDE, el nuevo proyecto de su colectivo de barrio para descubrir el Pozuelo del 99%. Un nuevo espacio que "habla en términos de dejar de mirar
todo como si fuese una foto, como si fuese una imagen, y empezar a
pensar en que la realidad es compleja y en tres dimensiones."
En Pozuelo sí que existe un mundo en dos dimensiones, básicamente un
mundo que está reflejado solo por estadísticas, por imágenes que
existen de Pozuelo como un barrio de alta burguesía, de gente rica, del
gran capital. Pero muchas veces lo mismo pasa con los barrios: existe una concepción de barrios obreros que creemos que ya no existe.
En ese sentido, ¿a qué aspira el proyecto TRESDE?
Pozuelo TRESDE
es un proyecto que nace desde abajo, de la necesidad de contar nuestro
pueblo, un pueblo que no solo es este estereotipo de dos dimensiones,
sino que es un pueblo que tiene migrantes, que tiene estudiantes, que
tiene gente precaria, que tiene trabajadores… Un Pozuelo distinto, y se
hace con la voluntad de empezar a unificar, empezar a hacer visibles
todas estas realidades que parece que en el noroeste no existen, pero
que sí que existen y llevan trabajando muchos años por volver a
aparecer.
“Ser joven en
Pozuelo es como ser el actor secundario de la peor de las obras”. La
frase es del editorial de TRESDE. ¿Es especialmente duro ser joven en
Pozuelo?
Ser joven en Pozuelo significa no tener derechos, significa tener tres bibliotecas para una población de 80.000 personas, de
la que la gran mayoría son jóvenes. Significa tener contado como
equipamiento público universidades en las que no todo el mundo entra,
tener una policía que persigue a jóvenes por reunirse en plazas a hacer
su vida cotidiana. Esa es la desventaja de Pozuelo: que es un espacio
cerrado al encuentro, cerrado al intercambio que no sea en espacios
privados que los jóvenes carecemos del poder adquisitivo para poder
tener.
¿Por dónde pasan las líneas constituyentes de un Pozuelo del 99%?
Pasan por asumir que
Pozuelo es un pueblo vivo, que le gusta encontrarse, que le gusta verse
en las fiestas por ejemplo, que le gusta entender que la producción de hoy se construye día a día, se construye en las relaciones, se construye en el trabajo intelectual… Y todo eso pasa por generar un Pozuelo más vivo, un Pozuelo en el que sobre todo haya encuentro vecinal.
Intuyo que la
tercera dimensión de Pozuelo se encuentra, sobre todo, en las calles.
¿El proyecto Pozuelo TRESDE va a trascender la red en algún momento?
El Proyecto Pozuelo
TRESDE realmente es un proyecto hoy en día virtual, contrainformativo,
contrainformativo en el sentido de que quiere romper una imagen
preestablecida de Pozuelo. Pero es un proyecto cultural a largo plazo
que ya ha rota con la barrera de lo virtual, Pozuelo TRESDE ya llama a
la contracultura, a hacer arte urbano. Ya llama a significarse, ya habla
con la Plataforma por la Escuela Pública, habla en términos de calle,
habla en términos de Pozuelo, de descubrir que es 3D, de dejar de
mirar todo como si fuese una foto, como si fuese una imagen, y empezar a
pensar en que la realidad es compleja y en tres dimensiones.
¿Tiene algo en
común un pueblo como Pozuelo con otros municipios de la periferia
madrileña más populares, como Getafe, Móstoles, Leganés…?
Tienen bastante en común. La juventud madrileña de esta metrópoli tiene vive bastante en común su ocio, su forma de empleo precario…
Puede ser que las familias de Pozuelo tengan un mayor nivel adquisitivo
que Getafe –y no todas las partes de Getafe o de Móstoles, en todas
esas zonas existen barrios ya cualificados de viviendas unifamiliares
similares a lo que es Pozuelo-. La cuestión es que Pozuelo es diferente
porque tiene por ejemplo La Finca, que es un sitio donde vive el 1%,
donde vive por ejemplo Cristiano Ronaldo, viven ministros, y esa gente
sube la media. Pero en Pozuelo hay calles que son de los migrantes, que
son de la comunidad latinoamericana en donde un tercio te cuesta un
euro…
Uno de los posts de
la web se titula “Muera la contracultura, viva la cultura del 99%”, ¿es
hora de darle la vuelta a los términos?
Pensamos una cosa
sobre la cultura: creemos que el capitalismo ha determinado lo que es
cultura y lo que no. La Transición española es un gran proyecto cultural
en el que nos han dicho qué es cultura y qué no. Nosotros decimos que
no hay contracultura. No creemos que la gente que hace grafiti, que
pincha música electrónica o que hace rap, sean gente que vaya contra la
cultura, al contrario: está revitalizando el concepto de cultura,
devolviéndola a sus orígenes: al pueblo, a construir una cultura entre
todos. Porque la cultura no es más que lo que compartimos, que lo que hemos creado en común; no es lo que nos han enlatado.
¿Cómo se fomenta “la cultura del 99%” desde lo local?
Se fomenta
atreviéndonos, e incitando a la gente a que se atreva, que se atreva a
crear cultura, que no tenga vergüenza. Que si él cree que pinta bien,
pintará bien, le gustará. Si él cree que tiene que expresarse, tendrá
que expresarse. La cultura no solo es el arte, la cultura también es
poder construir un entorno en el que lo que tú pienses, lo que nosotros
creemos, se pueda resolver, se pueda opinar, se pueda difundir. Un
espacio democrático es un espacio que tiene que rebosar cultura.
La realidad es en, al menos, 4 dimensiones. Conocedores del posoperaismo, desconocedores de la física cuántica.
ResponderEliminarTito el neutrino