Hace algunas semanas comentaba por aquí que
es necesario un cambio en nuestro sistema político para alcanzar mayores cotas
de democracia e integración europea. Me reafirmo en esta tesis pero hoy quiero
ir un paso más allá. Ante los que perseguimos este objetivo se abren dos
caminos: por un lado los que pretenden derribar la casa para construirla mejor
desde sus cimientos y, por otro, aquellos que pensamos que lo preciso es una
reforma profunda desde su interior.
Para aquellos que forman el primer grupo,
PSOE y PP son máquinas excesivamente burocráticas, poco o nada democráticas y
corruptas que son incapaces de llevar a cabo una reforma que perjudique su
actual hegemonía. Sin embargo yo me uno a aquellos que ven los partidos como la
única herramienta segura de cambio. Sé que no es la postura más popular ya que
justo ahora vivimos momentos en los que nuestro Gobierno lucha por su propio
descrédito mintiendo, agrediendo a los más débiles y tapando corruptelas. En
este sentido creo que todos los que confiamos en el actual modelo de partidos
para llevar a cabo el cambio debemos combatir conductas irresponsables de este
tipo.
El
gran error del PSOE sería entrar en el juego fácil de la oposición cínica e
irresponsable, ya que sólo contribuiría a reafirmar la opinión de muchos
ciudadanos que piensan que unos y otros son iguales. Lo que le toca a la
oposición es pedir coherencia y transparencia, no echar más leña a la pira que
asfixia ya a los injustamente demonizados partidos de este país.
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| http://www.teinteresa.es/politica/Felipe-Gonzalez-Alfonso-Guerra_5_582591741.html?itemId=4 |
No, no creo que el PSOE necesite un buen gobierno del PP. De hecho, no creo que un gobierno del PP pueda ser bueno.
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