Los estilos musicales nacen a partir de la fusión de otros tantos, que a su
vez han derivado de otros y que a lo largo del tiempo han tomado directa o
indirectamente elementos de otros para así conformarse a sí mismos. De allí la
complejidad de englobar a grupos musicales en estilos que a veces no les
encajan. Por ejemplo, la fusión del jazz, blues, country, rhythm and blues,
gospel y folk ha originado el rock que todos conocemos, o no.
Detengámonos en este tema, sin abundar en su historia.
El pasado doce de febrero se celebró la entrega de los premios Grammy. Una de esas pomposas ceremonias que
los estadounidenses no escatiman en denominar “los premios de la música”. Estos
premios son entregados desde el año 1957 por la Academia Nacional de Grabación de Artes y Ciencias y es el máximo
galardón al que pueden aspirar las agrupaciones que forman parte de la
llamada “industria”.
En dicha ceremonia me llamó poderosamente la atención
una circunstancia. Como alguna vez hemos visto, las bandas más populares,
exitosas o trendys del año se suelen presentar interpretando
alguna canción de su último trabajo, un clásico o un tributo a algún grupo de
renombre. Foo Fighters (FF), grupo liderado por el ex batería de Nirvana Dave
Grohl, se presentó a las afueras del Staples Center (lugar de celebración de
premios), en una carpa habilitada con un escenario muy austero y justo después
de la actuación del trillado David Guetta. Todo en unas condiciones
diametralmente opuestas a las que había dentro del teatro, sin la parafernalia
habitual ni el glamour de las estrellas del pop y los raperos de turno.
Mientras tanto, dentro se presentaban Rihanna, Chris Brown y Bruno Mars en unos
escenarios y puesta en escena dignos de video clips californianos.
Quizá FF en particular y el espectáculo del rock (popular) en general no
tenían cabida dentro del ambiente irreal y de sonrisas forzadas de los Grammy. Esto no es algo puntual, ya es
habitual que el rock viva en un limbo definitorio y de ambigüedad dentro de la
industria musical desde que se comenzaron a otorgar este tipo de galardones.
Este ha sido una de los principales problemas que han tenido que afrontar
estos premios, el rock como estilo es algo poco concreto, y ha sufrido cambios
de denominación y categoría a lo largo de los años y a medida que ha ido
evolucionando; pero estas “etiquetas” nunca han llegando a abarcar la totalidad
del género, ni se han acercado a ello.
Desde la creación de los Grammy pasaron
cuatro años hasta que se hizo la primera entrega a artistas rock, y
fue a Chubby Checker por su mítico disco “Let’s Twist Again” en la categoría
de Mejor disco de Rock & Roll, a sabiendas que era un disco de twist -eran otros tiempos
y la novedad desconcertaba-. Pero no fue hasta la década de los 80’s cuando se
popularizó el rock en la cultura popular sobre todo anglosajona, con artistas
como The Eagles, Bruce Springsteen, The Police, Survivor (paradigma del
grupo one-hit-wonder con su “Eye of Tiger”), Queen, Sting,
Dixie Dregs, U2 entre otros; éstos conformaron la columna vertebral de rock de
masas por varias décadas.
Pero eran demasiados y muy diferentes estilos de música, por lo que la
academia recién optó por redenominar las categorías y clasificó el rock en
premios a : La mejor interpretación vocal de rock solista, La
mejor interpretación de un dúo o grupo con vocalista, La mejor
interpretación instrumental de rock y a La mejor
interpretación de hard rock/metal, anteriormente denominada Mejor interpretación
de hard rock/metal vocal o instrumental, siendo esta categoría la
última en ser “creada” y la única que alcanza a concretar un género (o dos)
específico, el hard rock y el metal.
En esta última categoría mencionada, el grupo ganador de este año fue Foo
Fighters, los cuales no son ni hard rock ni mucho menos metal. Si vemos la
lista de nominados en esta categoría están Mastodon (Heavy Metal), Megadeth
(Heavy-trash Metal), Dream Theater (Metal Progresivo) y Sum 41 (punk rock). Lo
único que hubiese sido peor sería haberle dado el premio a Sum 41, pero el
resto de grupos cumplían todos los requisitos para llevarse el galardón en
cuanto a estilo de música. Todos, excepto vender mas de 200.000 mil copias la
primera semana de lanzamiento y liderar los principales charts o
listas de éxitos del mundo. Pero bueno, todo ello no convierte a Sum 41 ni a
Foo Fighters en grupos de metal, siguen perteneciendo a otras categorías. ¿Por
qué nominarlos a una que no es la suya?
Con ello
bromeaba por Twitter Dave Mustaine, líder de Megadeth, diciendo: “…I am just
glad they didn’t pick someone ever farther from real metal like Adele o Taylor
Swift”. Queriendo decir que se alegraba que el premio no lo ganase alguien más
alejado del verdadero Metal como Adele o Taylor Swift, en clara alusión a FF
que no son nada de eso.
FF se llevaría el premio a Mejor disco de Rock, Actuación de rock, Canción
de Rock e interpretación de Hard Rock/Metal. Todo coherente menos lo último. El
disco (Wasting Light) es de lo mejor en rock que ha salido en la última década
y es sin duda la producción más completa del género en mucho tiempo; pero, otra
vez, ¿por qué nominarlos en una categoría que no les corresponde?; Es como si
se nominara a Adele como mejor artista country o Lady Gaga como mejor artista
Jazz, nos llevaríamos las manos a la cabeza.
Pero esto no acaba allí, sólo el premio entregado a Mejor Actuación de Rock fue
el televisado en directo. El resto fueron entregados en medio de los cortes
publicitarios de la televisión y a cámara cerrada, en principio solo lo
presenciaron los que estaban en el teatro. No solo les nominan y entregan el
premio en categorías que no son acordes a su estilo, sino que no televisan la
propia entrega. Quizá si el galardonado fuera U2, Sting o Springsteen la
premiación si se televisara. No se trata de comparar a esas bandas y artistas
míticos con FF, no se trata de eso, sino de honrar y dar el trato que se merece
a un estilo y género que ha transformado la música y ha sido la fuente de
cientos de estilos y miles de grupos que con mayor o menos éxito se han
establecido en la industria.
No acapararán portadas, no tendrán discos de oro, no pondrán sus hits en
los principales charts de Londres o New York; pero desde
Chubby Checker hasta Foo Fighters pasando por U2, Red Hot Chilli Peppers, Eric
Clapton y Metallica, el rock y sus variantes no merece ser menospreciado como
en estos premios lo viene siendo, teniendo en cuenta que es el género que más
ha hecho por la llamada “industria” a lo largo de los años. Curioso que se le
dé máxima importancia al rock cuando estrellas en declive como Springsteen o
McCartney sacan un disco nuevo (como precisamente sucedió este año),
alimentando su leyenda y su cuenta bancaria.
Menos mal que las mejores bandas no se miden por los premios que reciben.
¿Alguien recuerda a Pat Metheny Group, Blues Traveller y Bonnie Raitt? Sí, yo
tampoco.
Nigel Tochón @nigeltochon
0 comentarios:
Publicar un comentario