lunes, 25 de junio de 2012

15 lecciones que aprendí al ver Sand Sharks

Mark Atkins es el responsable de haber dirigido a estos pedagógicos e instructivos tiburones de arena:



1. Para que su película luzca nada más empezar, una opción de relleno de Microsoft Word 98 para los créditos, recuerde, es siempre una buena opción.



2. Es imprescindible conseguir el patrocinio de una conocida marca. Si es de galletas mejor. Mire atentamente la siguiente foto y déjese llevar por el maravilloso mundo de las ilusiones ópticas y de los dobles sentidos. Detrás de ese motorista no está tan solo una simple aleta de tiburón, sino una galleta Oreo gigante. Se confunde lo amenazante del animal con la chocolateada rocosidad de esa primera capa de la galleta. Es importante elegir bien la marca, Oreo es una buena opción puesto que mantiene su línea y estilo publicitario -tras la cochinada del spot del abuelo y nieto metiendo las manos en el vaso de leche-. Aridez y pegajosidad se fusionan como los valores de la marca y por supuesto, de la película.



3. Si hay tiburones de arena, lo más inteligente para estar a salvo es pisar, estampar bien las huellas en la arena.

4. ¿A quién elegir como rol protagonista femenino? Ante la duda, a la mezcla de Cameron Díaz y la representante letona de Eurovisión 2012, Anmary. Además, hay pruebas que demuestran que se trata de la hija de Hulk Hogan. Más allá de a quién se asemeja físicamente, parece que a Brooke Hogan le gustan los peces, ya que también comparte cartel con Carmen Electra en la historia de unos tiburones bicéfalos de 2-Headed Shark attack.



5. Cuando necesitemos representar en el mundo de la ficción una fiesta multitudinaria en la playa, para trasladar el festival definitivo a la gran pantalla, es vital contratar extras.

6. Si no se dispone de ellos, como ocurre en Sand Sharks, lo más inteligente es distribuir a tus veinte amigos extensivamente por la arena con un orden de alejamiento entre cada uno de un radio de dos metros. Todo muy veraz.



7. Otro truco para dar la sensación de “festival”, palabra que suelo asociar a un grupo multitudinario de gente, es hacer planos cortos muy cerrados a esos veinte amigos para intentar aparentar que no se trata de los mismos.

8. El monopolio de Uwe Boll no existe. Vamos Atkins.

9. Como en la serie B de calidad, sugerir es mejor que mostrar. Tiembla La mujer pantera, tiembla. Y tengo la prueba:


10. Buenas ideas para continuar la saga: Una segunda parte en la que la novedad sea que cada uno de los fieros animales emita una señal Wi-fi y una tercera historia en la que el grupo protagonista de tiburones salga a la superficie para participar en la competición nacional de danza en la arena (Sanddancing) con la intención de demostrar que no son casos de violencia perdidos y que les une un modo de vida alejado del afán por devorar.

11. Gina Holden, actriz de una liga más bien no alta, tiene una extraña filia por morir en la ficción. La Sean Bean femenina, la adicta al fiambre propio. Destino final 3, Saw VII 3D, Alien vs Predator II, El efecto mariposa II, el capítulo Traveller de Smallville y ahora Sand Sharks. Le ruego que si estos spoilers han arruinado las ganas que tenía de ver los anteriores filmes vaya al tablón y exponga su irritación en un comentario. 




12. Además de ese dato, Gina Holden es diva. Diva no muy forofa de las cifras y datos precisos. Aún retumba el silencio que profesó ante mi intento de obtener una fuente primaria para estas lecciones. La realidad es dura, pero si la afición a palmarla es innegable, Gina debería pronunciarse públicamente acerca de ella.




13. Las imágenes generadas por ordenador son sinónimo de cine, pero verdadero cine.



14. Quizá no haya letras suficientes en el abecedario para categorizar la serie a la que pertenecen estos tiburones de arena.

15. Si parece atrevido llevar a la gran pantalla una idea de un nivel de absurdez similar a la historia de unos tiburones que aterrorizan a los asistentes de un festival de música de verano en la playa y que surcan las profundidades arenosas, por lo menos en España hablaremos y aprenderemos de ella.

Juan Bernardo Rodríguez @mrjotabe

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