“Hace poco más de un mes anunciábamos que después de un año
haciendo canciones y colgándolas periódicamente en esunrobo.bandcamp.com nos disponíamos a pasar la gorra,
eufemismo tras el que se escondía este atraco en toda regla al que os hemos
sometido en las últimas semanas.”
Fundación Robo
Ayer finalizaba la primera ronda de financiación en Goteo del disco y DVD recopilatorios por el primer aniversario de Fundación Robo, para los que se necesitaban 7850 euros y se consiguieron 700 más. Aunque el éxito de este tipo de iniciativas sea motivo de alegría, es momento de repasar los aciertos y errores de la Fundación Robo.
El
proyecto comenzó de forma verdaderamente ilusionante, con canciones bastante
aceptables como Ahora que estamos en pie o Cómo hacer crac,
un logo vistoso, un nombre sonoro y una
premisa acorde a los tiempos que corren. No nos cansaremos de afirmar que es el
momento de la poppolítica, y en ésta la canción protesta no puede dejar de
tener un lugar capital.
Se
decidió que los temas contaran con una licencia libre Creative Commons, algo
lógico teniendo en cuenta que se busca que tengan la mayor difusión posible. En
un principio, muchos medios se hicieron eco de esta iniciativa, pero después
pasó al ostracismo mediático, como suele suceder en estos casos. Aun así,
Fundación Robo consiguió un buen número de seguidores –no en vano, para su
disco y dvd han conseguido más de 200 cofinanciadores-.
Pero
vayamos con los fallos de la propuesta. En primer lugar, cabe preguntarse si un
sistema de crowdfunding es el más coherente para un proyecto como este. Por un
lado, parece que la cofinanciación del proyecto debería correr sólo de la mano
de los miembros, por la filosofía de “free sharing” que ha caracterizado al
grupo –y porque como sigamos así acabaremos pagando a escote la guitarra de
nuestros cantautores-; por otro, el contenido ofertado está dirigido sobre todo
a fans, amigos y simpatizantes ideológicos y desde luego no le subyace una
intención de monetizar el trabajo de los miembros de la Fundación –los precios
son altos y quizá descompensados, pero confiamos ciegamente en que son lo más
bajos posibles-. Desde luego, el pack merece la pena y cuesta dinero, así que mejor pagarlo entre todos a través de Internet que comprarlo en la Fnac.
Asimismo,
la supuesta dilución del concepto de autoría en Fundación Robo es muy
cuestionable. Lo de “queremos ser los Wu Ming de la música” lo han repetido más
que Rajoy lo de “esto no es un rescate”, pero lo cierto es que aquí existen dos
personajes que sobresalen muy claramente, Roberto Herreros y Nacho Vegas. La
comparativa con Lars Von Trier y Thomas Vinterberg sería más acertada, la
verdad.
En
las composiciones del grupo se echa de menos algo más de fuerza, estando
caracterizadas la mayoría por la languidez de los vocalistas. Aunque todas
tienen cierto trasfondo, hay muy pocas
cantables, y eso es algo que la canción protesta debe tener en cuenta –más ahora,
cuando parte de las manifestaciones se convierte en festivales de danza-. Quizá
sería conveniente que se sumaran nuevos grupos y cantantes más cañeros a la
iniciativa; por ejemplo, aunque pertenezcan al Star System de la supuesta industria
indie nacional, grupos como Vetusta Morla o Niños Mutantes (Caerán los bancos) han expresado en
numerosas ocasiones su apoyo al 15M.
En
definitiva, Fundación Robo es un proyecto ambiguo, con algunos claroscuros,
pero del que sin duda podríamos beneficiarnos todos. Una vez aceptado que sus
miembros siguen siendo autores con nombres y apellidos y que la música bien
presentada nunca será gratis, todos sabemos que buenas composiciones musicales
son una de las mejoras formas de acercar la política a la gente. Y es más
probable que estos vientos de cambio surjan de un proyecto como Fundación Robo
que entre las telarañas de la industria musical.
PD:
Gran idea la de hacer un concierto en la sucursal bancaria que decidan los financiadores.
Algo caro -900 euros-, pero han conseguido cofinanciación suficiente.
Roberto Gil García @robergilgarcia
De acuerdo con todo eso y mucho más. A mí me gustaría que el pack deluxe incluyera los acordes para guitarra, para cantarlas en mi próxima asamblea. Ah, que ya no va por ahí.
ResponderEliminarY que retiren las canciones del bandcamp me parece feo.
Hombre, no sé, leyendo la recompensa que mencionas veo que por 900 euros se juntan algunos miembros de Fundación Robo para dar un concierto acústico y que el mismo día dan otro en una sucursal bancaria. Dos actuaciones, vamos. Además te llevas 5 discos dobles, 5 DVD y 5 camisetas. Si los 900 euros incluyen los desplazamientos, el alojamiento y las dietas, a poco que viajen más de tres personas se quedan cortos SEGURO.
ResponderEliminarPara icanogar: casualidad o no, dijeron que se debía a que no habían pagado a bandcamp pero las volverán a subir. De acuerdo con lo de los acordes
ResponderEliminarPara anónimo: el precio de ese concierto caro para el que lo pague -aunque todo es buscar co cofinanciadores xd-, no porque les vaya a salir a ellos por más o menos dinero.
Por lo que veo en los post que han publicado en Goteo (http://www.goteo.org/project/disco-fundacion-robo/updates) los conciertos portátiles de Fundación Robo los han pillado dos colectivos, REAS Euskadi y Laika. No me extrañaría nada que esa recompensa estuviese pensada desde el principio más para algo así que para una persona sola. Por cierto, no he tenido en cuenta antes (caigo ahora) que parte de ese dinero debería ser para poder editar el disco ¿no? Pues cada vez me salen menos las cuentas. No es posible que por 900 euros Fundación Robo vayan a tu ciudad a dar dos conciertos, se paguen los viajes y el alojamiento y les sobre pasta que poder destinar al disco. Creo que no lo han calculado bien. Vamos, que definitivamente se han quedado muy cortos. Si se confirma esto, menos mal que han superado la cantidad óptima, seguro que el dinero extra les sirve para compensar desajustes.
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