Oscars 2013

Argo de Ben Affleck se erige como la mejor película del año según los académicos norteamericanos, en una gala marcada por el humor cuasi negro y el homenaje al género musical. Seth MacFarlane, presentador de la gala -y creador de Padre de familia así como director de Ted- intentó contribuir a ambas causas. Se marcó unos clásicos bailes de esencia años 40 junto a Charlize Theron, Channing Tatum, Joseph Gordon Levitt y Daniel Radcliffe en el inicio de la gala para acto seguido llegar a uno de los momentos más comentados. MacFarlane arranca con The Boobs Song acompañado por el coro gay de Los Angeles, una canción que trata sobre las actrices sin camisa. Un presentador de unos Oscar que mediante sus series ha hecho bromas sobre las encías, narices, frentes, voces, granos y estereotipos de la mayoría de los invitados a la gala; parecía evidente que la burla iba a ser el constante hilo conductor. A pesar de ello, la habilidad de sacar carcajadas quizá sea más efectiva bajo la máscara de un personaje animado.

Pero hablemos de cine. Aunque Argo haya sido la clara triunfadora de la ceremonia, las sorpresas de la noche se han acentuado en los reconocimientos a The Life of Pi -mejor director, mejores efectos especiales-, y Django Unchained -Quentin Tarantino se lleva el Oscar a mejor guión original y Cristoph Waltz gana su segundo Oscar tras competir con grandes como Robert DeNiro, Tommy Lee Jones o Phillip Seymour Hoffman-. Parece que el aprecio a Tarantino se centra más en su labor como guionista que como realizador. El triunfo de Ang Lee es chocante si tenemos en cuenta la gran competencia este año y que ya fue galardonado en 2005 con Brokeback Mountain.

Los premios a las mejores actuaciones se repartieron entre las otras favoritas Lincoln, Silver Linings Playbook (El lado bueno de las cosas) y Les Miserables. Meryl Streep -que leyó el sobre apresuradamente y no con demasiada emoción- le entregó el Oscar a Daniel Day-Lewis, quien se marcó un monólogo cómico sobre cómo él iba a ser, en principio, el encargado de dar vida a Margaret Thatcher y las consideraciones de que la Sra. Streep interpretase a Lincoln.

La joven Jennifer Lawrence confirma su estrellato al ganar contra Jessica Chastain, Emmanuelle Riva, Quvenzhané Wallis y Naomi Watts. Oscarizada por Silver Linings Playbook con 22 años y protagonista de una fábrica de hacer dinero llamada The Hunger Games, su actuación en El lado bueno de las cosas derrocha carisma y su caída light al recoger su premio fue otro de los momentos más comentados. Fue llamativo que una actriz premiada por su espontaneidad y su naturalidad ante la cámara estuviera visiblemente tensa durante toda la gala. Aunque quién no lo estaría ante semejante aclamación. 

Anne Hathaway ha canjeado su primerísimo plano de I dreamed a dream en Los Miserables por su primera estatuilla. Amy Adams y Sally Field, sus mayores rivales, se tuvieron que conformar respectivamente con la eterna nominación y con un sketch con el presentador picantito sobre su papel de novicia voladora.

 

En el apartado de animación, triunfo de Pixar y Disney con las victorias de Brave (dirigida por Mark Andrews y Brenda Chapman) y el cortometraje Paperman (John Kahrs). Una pena por Fresh Guacamole, que podéis ver a continuación.

Parecía cantado que si Amour era la única de las nominadas de mejor película de habla no inglesa en optar por ser la mejor película, se llevaría la primera estatuilla y no la segunda, como así ha sido. Un merecido reconocimiento a Michael Haneke por su película, la que más encaja con el espíritu de estos premios de su filmografía. Searching for sugar man se lleva el premio al mejor documental en una de las categorías más reñidas de la noche (5 Broken Cameras, The Gatekeepers, How to Survive a Plague y especialmente The Invisible War eran también fuertes candidatas al premio). Curfew, escrita, dirigida y protagonizada por Shawn Christensen se alza como la ganadora del mejor cortometraje mientras que el mejor corto documental es Inocente, de Andrea Nix y Sean Fine sobre las ambiciones de una sintecho de 15 años de convertirse en artista, que protagonizó uno de los momentos más emotivos de la noche.

Bestias del sur salvaje (Benh Zeitlin) y The Master (Paul Thomas Anderson) con cuatro y tres nominaciones respectivamente se van con las manos vacías y de las cinco nominaciones de Zero Dark Thirty dirigida por Kathryn Bigelow (oscarizada por The Hurt Locker), el único que se lleva es el de los mejores efectos sonoros. Premio que por otra parte comparte con Skyfall en un empate técnico de los votos de los académicos.

Las actuaciones musicales han sido uno de los puntos fuertes de la gala, sustitutos de un empacho de sketches cómicos de otros años. Adele y su Skyfall, Aerosmith y Dream On, el reparto de Los Miserables, Catherine Zeta-Jones con All That Jazz, Jennifer Hudson, Shirley Bassey, Norah Jones, Barbra Streisand. Todos podrían estar etiquetados como “epic divas”, Aerosmith incluido. Finalmente, todos los astros parecían ponerse de acuerdo en galardonar a Adele. Una actuación para su puro lucimiento con la comparación retrospectiva de Shirley Bassey en una ceremonia que homenajea los 50 años de James Bond. Norah Jones ofreció una actuación de calidad y fue una digna telonera del premio de Adele.

Hay más aspectos dignos de mencionar en la gala de anoche.

• La entereza de Salma Hayek al presentar un premio después de que Seth MacFarlane dijera que no se molestase en hablar que tanto a Penélope Cruz, Javier Bardem y a ella no se les entendía demasiado bien.
  
  
  

  

  
  
  
• La maravillosa y forzuda reacción de la pequeña Quvenzhané Wallis, protagonista y nominada por Bestias del sur salvaje cada vez que era nombrada o enfocada por la cámara.
  
  
• Las peculiares parejas de presentadores. Destacan el contraste de alturas de Charlize Theron con Dustin Hoffman, que entregaron el premio de mejor guión original- y el de entusiasmos de Daniel Radcliffe y Kristen Stewart.

• La música de Tiburón que acechaba cuando un discurso se pasaba del tiempo establecido.

• Sandra Bullock y Joaquin Phoenix en modo I'm still here: Cara y cruz de la expresividad del star system. 

• La analogía de Django Desencadenado con una comedia romántica protagonizada por Rihanna y Chris Brown. También de la fábrica MacFarlane.

• La capacidad de Mark Wahlberg de volver a demostrar cómo ser eclipsado por un oso de peluche.

• El entusiasmo de Kristen Chenoweth tanto en las entrevistas previas en la alfombra roja como en la actuación final junto a Seth MacFarlane.

En general, una ceremonia entretenida aunque no espectacular. Con buenas actuaciones musicales en las que las voces son las protagonistas sin excentricidades ni artificios y un ejemplar reparto de premios entre las películas favoritas del año. 


Juan Bernardo Rodríguez @MrJotabe